ESCULTURAS








Fuente: http://reporterow.com/detalle.php?nid=11150










IMPRESIONANTE ESCULTURA DE VÍCTOR DELFÍN EN MAGDALENA

El reconocido artista plástico, Víctor Delfín, ha diseñado para Magdalena del Mar una hermosa obra de arte que simboliza la fuerza y la nobleza, informó hoy el Alcalde Francis Allison, quien proyecta convertir a su distrito en el centro de la cultura.
Durante dos meses, el renombrado pintor, escultor y artista gráfico, trabajó en la elaboración de la escultura de un toro negro de 3 metros de largo por 1.8 mt. de altura, hecho íntegramente de bronce.
“Es un lujo que Magdalena cuente con una  escultura de Víctor Delfín. Esta es la primera de muchas obras que pondremos al alcance de los vecinos, porque queremos romper las barreras del elitismo y acercar a los artistas a nuestros escolares y vecinos en general”, expresó Allison Oyague.

Informó que en los próximos días se conocerá la fecha de develación de la obra, que será exhibida de manera permanente en una avenida principal del distrito.

Como se sabe, Víctor Delfín, trascendió nuestras fronteras con la muestra “Aves de América”, en los años setenta. Previamente ya se había hecho conocido a nivel local con sus famosos Retablos confeccionados con plomo, cerámica y madera.

Por esa época, llamaron poderosamente la atención de la prensa internacional sus trabajos escultóricos hechos a partir de chatarra y piezas de metal mecánica en desuso, como la serie “Bestiario” o “Signos del Zodiaco”.



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Fiuente: http://www.trazzler.com/tags/victor-delfin

Embracing Love at the Seaside in Lima, Peru

The entwined lovers of El Beso (The Kiss by Victor Delfín) dominate the colorfulParque del Amor, a poetry and sculpture garden perched atop the Pacific cliffs of Lima’s Miraflores district. With your sweetheart, meander through the park’s serpentine pathways framed by bright mosaic walls embedded with fanciful butterflies, fish, birds, flowers, and fragments of romantic poetry. Steal a kiss or two at the base of El Beso as the sun settles gently into the ocean. Opened on St. Valentine’s Day in 1993, the Parque del Amor offers a blissful setting for newlyweds to record their first moments together and for other lovers to remember their own
.









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Fuente: http://www.chuckbryant.com/travelpages/peru-victor.htm



First Anniversary trip (slightly delayed), April 2008

Peru

Art by Victor Delfin

(we stayed in his B&B home, a cliffside mansion on the Pacific)











Notice the serpentine fountain, from the head, curving around the front,
its tail wrapped around the tree.








(two stories high)





This detail shot from the triptych above: I'd never seen ceramic
vessels with handles like these. We saw many of them in a museum nearby.
That just adds a dash of whimsy to the total work.


There's Victor at the far left, posing with his horses.








The wooden triptych (foreground, about 2x3 ft.)
corresponds to the painting (background, about 7x7).
At any size, painful for Victor in the center.


And I get to be with the loveliest art of all.



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http://www.latinartmuseum.com/victor_delfin.htm


LOS BESTIARIOS DE
LENÍN OÑA



VÍCTOR DELFÍN

El bestiario del maestro
 


Por Lenin Oña



"Después de cerrarse la galería, vi a un hombre que miraba a través de la ventana mientras yo montaba una exposición. Golpeó con los nudillos pidiéndome que lo dejara entrar y yo, un tanto irritado por la interrupción, abrí la puerta para ver que quería. El caminar del hombre me recordaba a Toro Sentado, el famoso jefe de los indios Sioux: no hablaba ingles y fumaba en pipa con gran dignidad mientras se las arreglaba para comunicarme con alguna dificultad que su nombre era Víctor Delfín, que era artista peruano, y que quería que yo viera fotografías de su trabajo". Así recuerda el galerista neoyorquino Christopher Condon su primer encuentro con el escultor.
 

El episodio es demostrativo del carácter decidido del creador de un variado bestiario metálico donde descuellan las aves americanas y los caballos. Es posible que sea uno de los últimos cruzados del arte como signo de identidad de los pueblos. Su obra y su credo siguen una misma línea: "Mi trabajo tiene mucho que ver con el arte popular, de él se nutre y a través de él trato de manifestante". Discípulo de uno de los maestros del indigenismo, Alejandro González (Apurímak), asimiló la lección de este: "Hay que poner los ojos en la tierra y buscar en nuestras raíces". Y es lo que hizo, como lo hacían buena parte de los artistas latinoamericanos entre los años treintas y los cincuentas, empeñados en la autoafirmación cultural ante un mundo cada vez mas ancho y ajeno.
 

Originario de Piura, hizo su aprendizaje en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima y al concluir los estudios, ganó por concurso la dirección de la academia de Puno, de donde pasó a desempeñar la misma función en Ayacucho, entrando en contacto con las artesanías de esas regiones.
El retablo ayacuchano es una de las piezas características del arte popular andino. Tiene la apariencia de una caja, dimensiones manuales, portezuelas y figuras en el interior. Parecería una versión mestiza de los retablos medievales, peno los eruditos del ramo piensan que se trata de una huaca de orígenes mas prehispánicos que europeos. Los de Delfín, síntesis inicial de sus preocupaciones estético-ideológicas, le permiten crear composiciones figurativistas, en las que menudean personajes entresacados del costumbrismo, o abstractas.
 

Si aquí la fuente de inspiración es evidente, en los animales y aves el referente es doble. El material -la chatarra- aparece como símbolo de la modernidad, y la temática animalística, trasunto de la idea del tótem, está ligada a las concepciones primitivas sobre los ancestros de la humanidad. De esta manera resume la dualidad en la que se debaten los pueblos que han heredado cosmovisiones antiguas y que se han visto obligados a convivir con realidades y conceptos contemporáneos.

El bestiario es limitado -caballos, leones, toros, asnos, peces- aunque tratado con gran conocimiento anatómico y despliegue de sensibilidad. Al reinventar los cuerpos zoomórficos, los dota de los movimientos pertinentes, los esquematiza -unas veces más, otras veces menos-, y los convierte en emblemas del mestizaje indoibérico.
 

El repertorio ornitológico aparece más rico en especies y en interpretaciones formales. Unas mas realistas, otras más simplificadas. Unas construidas con estructuras tubulares, otras con bronce repujado, en ocasiones combinando los cuerpos de cerámica con plumajes metálicos y fragmentos de azulejos. Cóndores, guacamayos, aves marinas, gallos y palomas se cuentan entre las aves reconocibles. Y son multitud las alusivas a la morfología del pájaro y el vuelo. Algunas alcanzan dimensiones monumentales y engalanan sitios públicos. En Quito hay dos de estas, una en el parque de la Carolina -un cóndor- y otra en el sector de la Villa Flora, regalo a su barrio del pintor Guillermo Muriel.
 

Los oficios de Delfín son casi tan variados como las técnicas existentes. Sin embargo, la reputación que le ha brindado la escultura ha conspirado, hasta cierto punto, contra la que merecería como dibujante, pintor de caballete y monumentalista, grabador, cartelista, escenógrafo, diseñador de joyas y tapices. Como pintor es ubicable dentro de anchurosos márgenes de un expresionismo fluido, somero y colorista; se destaca en el retrato y el desnudo, género éste en el que se constata la expresión de una alegría de vivir y de pintar poco frecuente. En el grabado y en algunos lienzos se manifiestan sus convicciones sociales.
Artista culto y artesano iluminado, ha acumulado una obra de gran plasticidad y estricta lealtad a un ideario definido por la necesidad de renovar el arte andino sin traicionar las raigambres indígenas y populares. 

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Fuente:http://mishak.livejournal.com/178782.html

The House of Victor Delfin
We reluctantly leave the Reserva Amazonika paradise for the big city of Lima, and it’s kind of scary. Back to the pollution and crowds and traffic, and the taxicabs all have steel bars installed on the rear side windows, we hear because people have been known to come up to the car when you’re stopped at a light smash the window and steal your luggage. For the same reason you’re supposed to put your backpack or purse on the floor under your feet, not in your lap. Yikes. All the houses and apartment buildings have ten-foot high walls topped with spiky ironwork or electric wires, most residences have at least one security guard in a kiosk out front, and every bank and some businesses have very conspicuously armed security guards in body armor out front. Oh yeah outside the Presidential Palace are military armored vehicles with turret-mounted machine guns. Dude, is this for real? The Sendero Luminoso troubles were back in the 90s, how bad can this place really be? Maybe the paranoid security stuff has become a custom, an architectural style that has become the norm; houses are just expected to have high walls and security fences, so that’s how you build them, there aren’t actually marauding bands of criminals pillaging the city after dark. Makes you realize how different are the cities back home, everything’s wide open in America. A carjacking or home invasion, that just doesn’t happen in Somerville or Cambridge, or if it does it’s a big deal and the citizens and cops go nuts. It’s like there’s a kind of social contract here that makes violent crime relatively rare.

Anyway, for our last days in Lima Nepenthe found us this bed-and-breakfasty place in the Barranco district, the bohemian artist and wacky nightlife area of the city. The hotel was called Second Home, I don’t know how she found it, I don’t think it was in the Rough Guide or Lonely Planet books so we were going in a bit blind but oh my god it was stunning and completely unexpected. It’s the cliffside mansion of this internationally renowned artist named Victor Delfin, he works in sculpture and oil, he’s got a lot of big sculptures commissioned in public and private parks, the entire first floor and grounds are galleries for his work. His daughter runs the place, he has a separate cottage studio down on a separate terrace level of the cliff where he does his work. And his work, it’s bold, dramatic, clever, often very big; a lot of metal and cement and stone and mosaic. He’s not afraid to put self-portraiture into his work, and when he does so it never comes across as egotistical or self-aggrandizing, it’s more whimsical than anything else. His paints big canvases with strong colors, and he has a very frank appreciation of the female form. The gaze is never lecherous, it’s an honest, straightforwardly lyrical celebration of the physicality of the body, unreserved and unashamed. Yup, this guy really loves women. Naked women aren’t all he paints, that would be tedious, a great deal of his work is animals, he specially has a thing for horses, and birds. He mimics fruit with stone and metal. A mosaic’d fountain in the courtyard in the shape of a coiling dragon, water gushing from the dragon’s mouth. His abstract sculpture often uses common and found objects, driftwood and metal pipes and transformer bushings and barrel heads, he manages to put them together in a way that evokes a powerful…something. I don’t know what, an emotion, a motivation, a statement. It’s really hard to describe why, but I really love his work. No, not just the naked women stuff. Shut up.

Anyway, the place is wholly amazing, it’s all infused with his art, his vision, staying there feels like coming home to a lush alternate universe, stepping through a portal to a secret space where the figurative and allegorical manifest themselves real. It’s changed the way I daydream about what my own no-holds-barred no-expense-spared dreamhouse would be, I used to think I’d want modern and efficient clean spaces, where I could put art and furniture wherever I want, now I want the art to come out of the walls at me, I want the furniture and the moldings and the banisters and fixtures to be art. Out in the gardens I want to walk underneath sculpture that arches overhead, I want the artworks to hang from the trees, I want the walls and trellises shaped from the artists imagination. I may have a small argument with the local building code regulators.

The upstairs rooms are very grand, all old-world colonial with dark wood and sixteen-foot ceilings and clawfooted bathtubs, the French-door windows open on the sky above the sea, the sound of the waves crashing on the beach at the base of the cliffs below. Leaning out on the railing looking out, clouds shroud the horizon and blend with the gray ocean, the air is lush and thick and I could stand there for hours, just breathing.

The back balcony.


Big fish sculpture.


The pool.


Really big triptych in the gallery, pretty much the Garden Of Delights


More aht in the gallery


On one of the cliff terraces


Art in the courtyard


Crazy dragon fountain


Interrogating the sculpture


The house dawggie!